Por: Eugenio Astudillo
Hoy, pasado ya más de once meses de la presencia de ese nefasto virus que nos ataca, es imperioso, necesario y urgente, hacer un pequeño alto reflexivo en estos días, en donde existen tantos apremios importantes, y otros no tanto, pero que distraen a la opinión pública, y que se nos han ido acumulando y estancando en nuestro quehacer diario en el último tiempo, en donde, por tantas concepciones ideológicas producto del ocio de mucha gente que vive de lo público y sus beneficios, pero que no hacen nada beneficioso por ello; me refiero a lo público, ha permitido que se hayan mezclado imperativamente en nuestra sociedad nacional, no solo peras con manzanas, sino que, también papas con ciruelas, como ahora, lo que nos hace sentir a todo nivel, en plena época de pandemia, estar en un ambiente total de indefensión y a la deriva. Por eso, insisto, es oportuno hacer un pequeño alto ahora, y reconocer, como muestra de que aún somos seres humanos con sentimientos y capacidades reflexivas, con un gran agradecimiento, sincero y franco, en donde nos olvidemos por algunos instantes, de que estamos en nuestro Chile en un revoltijo de situaciones diversas, que no hemos sabido priorizar y resolver (pandemia, plebiscito, constitución, crisis económica, variados candidatos a cargos públicos, etc.) y que ahora nos agobian, las que han dado pauta para que los de siempre, vociferan, que dentro del país se vive un desorden y un caos, en donde todo lo que se hace día a día, en nuestro largo territorio nacional está malo, dando paso además, para que algunos de “los respetables y sus serviles “ invadan los noticiero y programas de televisión de toda ahora, repartiendo comentarios de diestra a siniestra exacerbando a un agotado público nacional que solo busca, como primera prioridad terminar con el covid-19, y sus efectos.
El agradecimiento que es necesario y urgente hacer ahora, es para todas las autoridades del Estado que han estado involucradas en conseguir todo lo que ha sido el abastecimiento de productos médicos; primero, en todo lo que se refiere a enfrentar la emergencia inicial de la pandemia y sus maquinarias de entubamientos y de primera línea, que no obligó a odiosas discriminaciones, y ahora, a todo lo que ha significado conseguir, traer, y disponer dentro de la oportunidad posible, el ,abastecimiento de las diversas vacunas de las que hoy ya contamos y que da al país un nuevo enfoque de optimismo para toda su gente. En esta nueva etapa, que comenzó el miércoles recién pasado, no podemos dejar de reconocer y destacar también, a las diversas autoridades municipales de la mayoría de las comunas a lo largo del país, que se han comprometido como chilenos; por sobre criterios políticos, en llegar con su apoyo y ayuda a todos sus habitantes de sus territorios, brindándole todo lo que ellos han podido, en que todos podamos ser inmunizados luego. Estas acciones coordinadas y globales, del gobierno y las Corporaciones Edilicias deben ser destacadas ahora, en estos momentos, porque prueban que cuando la autoridad, cualquiera que sea, tiene oportunidad, disposición y unión de atender lo público pertinentemente, por sobre intereses ideológicos y partidarios, todo resulta bien para Chile y su gente.
Algunos podrán alegar de que hubo demora, que el local de vacunación era chico, que hacía calor, etc., PERO SE HIZO. La coordinación inicial de empezar a vacunar el mismo día a los chilenos en forma ordenada, y dentro de las restricciones de la pandemia. Aquí en la Provincia de Los Andes, y en las comunas, todas partieron bien y así seguirá en adelante, porque el tema motiva y preocupa a todos, y se trata de proteger a lo más importante de nuestras sociedades: la familia y sus diversos componentes. Por eso, aunque sea por ahora, aprovechemos de reflexionar sobre los méritos que tiene ser un país unido, solidario, respetuoso y comprometido con verdaderos intereses nacionales, y hagamos el esfuerzo de crear un nuevo sistema de gobierno, de administración y de nuevos políticos que ante todo sean chilenos.
Hasta ahora no hemos conseguido nada estable aún, pero, desde hoy vemos una posible salida del abismo. Llamo a todos a no descuidar este esfuerzo, remando para el mismo lado en las medidas preventivas y de bien común y de orden, chuteando los aspectos políticos e ideológicos para más adelante, y teniendo siempre en consideración que primero está el bien común de la patria, y después tendremos tiempo para la constitución, los candidatos, los partidos y la mala política. Hoy el tema es y debe ser como ganarle a la pandemia DEFINITIVAMENTE.