Por: Ps. Vìctor Cortés Zapata.
Vemos, escuchamos o leemos las noticias televisivas, radiales o escritas, y le damos el crédito de la verdad, sin hacer ninguna inflexión de duda de lo que se nos transmite a través de la percepción visual o auditiva, según la naturaleza de la fuente informativa. Estamos acostumbrados a ser crédulos absolutos, pues no tenemos la práctica de la duda, característica de la actitud del hombre de ciencia…aunque esta cita es una analogía con relación a verificar los términos de los planteamientos de la comunicación entregada por la radio, la televisión o la prensa escrita. Lo predominante es ser confiados, fácilmente captables y sugestionables, y de esta generalizada estructuración de carácter cargada de emocionalidad, circunstancia limitativa de operar con el juicio y razonamiento analizador de lo visto, escuchado o leído, se valen megacorporaciones de la comunicación mediática, propiedad de elites económicas internacionales y nacionales locales, para amañar los términos de cada información, hoy, predominantemente ocupadas en la pretendida justificación de disparados desde el poderoso portaaviones que surcò mares hasta llegar a las costas sirias, arrojando su carga letal y destructiva sobre el ya castigado pueblo de Siria, gobernado por una cruel y tiránica dictadura. Y, paralelamente, posicionándose por una insana decisión de Trumpp, con otra flota de guerra, peligrosamente, cercana a las aguas marítimas de Corea del Norte, acciòn irresponsable que puede desatar una universal aniquiladora guerra nuclear, poniendo en riesgo la existencia de vida sobre la Tierra
Se habla con propiedad de la masiva construcción de realidades que persistentemente llevan a cabo los medios de comunicación en su conjunto, finalidad extendida ahora al empleo diario y eficiente de la tecnología digital, invadiendo con sutiles y sugestivos mensajes distorsionadotes de la realidad, especialmente dirigidos a las inexpertas nuevas generaciones de usuarios de redes tecnológicas, en una clara faena de captación de conciencias, mediante llamativos recursos generadores de ideas de la ganancia fácil, de logros prontos, del descompromiso comunitario, del individualismo exacerbado, del desprecio por la solidaridad social.
Tal realidad plantea la necesidad de romper esta muralla informativa, a través de la creación de medios informativos de difusión, ampliados hacia las redes tecnológicas sociales, saliendo así al paso de la tergiversación y al manejo descarado de la mentira comunicacional, sostenidos por grupos económicos con equivalente representación política, retardatarios, defensores de un orden social injusto y deshumanizado, opuestos a todo cambio que signifique alguna pérdida de sus egoístas intereses.