Inquietud en los agricultores de la provincia por la sequía y sus consecuencias
Como una situación bastante grave calificó el presidente de la Asociación de Agricultores Santa Rosa de Los Andes, Víctor Catán, la actual disponibilidad del recurso hídrico en el rio Aconcagua, debido a la sequía que está afectando a la zona.
Al respecto, dio a conocer que “hoy el río trae aproximadamente ocho metros cúbicos de agua, que alcanza prácticamente para nada, un poco de agua para los animales y algunos riegos menores, pero absolutamente es deficitario”.
Señaló que las reservas en la cordillera también preocupan, al dar cuenta que la acumulación de nieve en Chacabuquito es de 414 centímetros “y que es muy baja, por lo que vamos a afrontar una temporada difícil”.
EMBALSE DE CABECERA
Manifestó que ante este escenario vuelve a ser más latente que nunca la necesidad de contar con una obra acumuladora del agua y que asegure la disponibilidad de riego, “algo que hemos conversado por largos años y es que no tenemos un embalse de cabecera u obras civiles de primera línea al respecto”.
El dirigente reconoció que si bien hay obras pequeñas y que ayudan, “éstas no solucionan el tema de fondo. Indap genera algunos recursos, hay algunas excepciones de pagos de contribuciones, se liberan fondos para proyectos de tranques, pero no son lo suficiente”.
CORTE SUPREMA
Indicó que algo positivo para la agricultura y comunidad ha sido el hecho que la Corte Suprema haya acogido el recurso de la Primera Sección del río Aconcagua, “que obligó a Codelco División Andina a ser parte de la Junta y de los usuarios, lo que significa que Codelco va a tener que transparentar cuánta agua saca de los afluentes del río y los vamos a poder medir, y en estos casos donde hay restricciones tener que acogerse a los turnos. Era algo tremendamente injusto, porque mientras nosotros hacíamos un sacrificio importante dejando pasar agua, 36 horas a la semana, para las partes bajas del valle, Codelco seguía extrayendo agua en forma indiscriminada”.
REPERCUSIONES EN LA FRUTA Y FUENTES DE TRABAJO
Catán dijo que desafortunadamente como agricultores se están acostumbrando a convivir con la sequía, “pasamos ocho años muy duros, siendo el período 2015-2016 el más álgido y creo que este año va a ser muy similar a eso”.
Por ello desde ya lamentó que en la temporada venidera se tendrán frutas de inferiores calidades y que incluso se deberán sacrificar áreas de riego. “De hecho, en mi caso personal tengo quince hectáreas que no estoy cultivando y que dejaré absolutamente botadas, porque no está disponibilidad del recurso hídrico”.
Asimismo, señaló que esto repercutirá directamente en la contratación de mano de obra, a la cadena productiva del valle, al comercio y a las remesas que vuelven y contribuyen al desarrollo del país.