“Tren y Vino”
Un potente impulso a los vinos y al turismo de la quinta región cordillera dieron los Viñateros de Aconcagua con la organización del evento “Tren y Vino”, durante el cual invitaron a turistas nacionales e internacionales a descubrir su Ruta del Vino y promovieron los atractivos del valle de Aconcagua, ubicado a tan solo 55 minutos de Santiago.
Durante la actividad, se presentaron los vinos de la más alta calidad, premiados a nivel internacional y producidos en las viñas San Esteban (In situ), El Escorial, von Siebenthal, Sánchez de Loria, Peumayen, Narbona Wines y Flaherty Wines.
Los asistentes, representantes de medios de comunicación nacionales y regionales, tour operadores y destacados empresarios, participaron de una cata a cargo de estas siete viñas que conforman la recién creada Ruta del Vino de Aconcagua y pudieron conocer las características singulares de cada una de ellas.
La actividad estuvo enmarcada con las espectaculares vistas panorámicas de la cordillera de Los Andes, ya que los invitados tras ser recibidos en Inca Hotel, se trasladaron en una Góndola Carril por la antigua línea del ferrocarril trasandino Los Andes – Mendoza, hasta el Club de Golf de Río Blanco.
Fue una verdadera aventura a bordo de este tradicional medio de transporte que data de la década de 1920 y que fue declarado monumento nacional en 1998. En sus inicios era utilizado por los turistas y esquiadores que hacían el recorrido hasta el Hotel Portillo, donde se pueden apreciar impresionantes formaciones geológicas como la del tradicional Salto del Soldado.
Cabe destacar que el valle de Aconcagua, junto con ser el valle vitivinícola más antiguo de Chile, tiene un clima excepcional para el cultivo de uva produciendo vinos tintos de taninos suaves y de intensos aromas a frutas y que además posee condiciones climáticas y de suelo extraordinarias para producir las uvas viníferas.
VIÑA EL ESCORIAL
Ubicada en Panquehue, a 5 kilómetros de San Felipe. Los sucesores de don Santiago Carey han dado vida a este proyecto para seguir su obra y destacar las cualidades vitivinícolas únicas del valle.
Gracias a la diversidad de sus vides, Viña El Escorial ofrece una gran variedad de vinos, elaborados con altos estándares de calidad. Sus uvas provienen de los viñedos de El Escorial y de Río Colorado, este último ubicado a 1.600 metros de altitud, en un terroir extremo y singular, camino a Portillo. El vino Cornisa refleja esta complejidad y se convierte en el vino de mayor altura de la V Región.
VIÑA FLAHERTY
Se ubica en una casona post-colonial de adobe que tiene más de 100 años y conserva mucho de su arquitectura original cerca del pueblo de Santa María, una casa patronal de la antigua hacienda El Magnolio, conocida así por los gigantes magnolios que crecieron en el lugar.
Ed Flaherty y Jen Hoover son dos californianos que llegaron a Chile en 1993 para trabajar en una cosecha y luego decidieron establecerse en el valle de Aconcagua. En 2004 comenzaron la aventura “Flaherty Wines” como viña boutique produciendo sus ensamblajes tintos. Desde la primera cosecha de 1.200 botellas, la bodega creció y alcanzo a producir 40.000 botellas desde 2015.
NARBONA WINES
Esta bodega se encuentra en las cernías de Quillota a 35 kilómetros de Viña del Mar. En 2009, partió el proyecto Narbona Wines encabezado por Pedro Narbona y su familia. Una viña boutique que produce vinos finos de manera autosustentable y en cantidad limitada. El recinto de la bodega cuenta con agua de vertiente, genera su propia electricidad y sus vinos están elaborados manualmente. La filosofía de su dueño es de producir el mejor vino de forma natural y respetando el medio ambiente.
VIÑA PEUMAYEN
En el año 1998 en Panquehue, los miembros de la familia Carevic, quienes son descendientes croatas, decidieron incursionar de forma independiente en el mundo vitivinícola, fundando la Viña Peumayen que en lengua mapuche significa “lugar soñado”. Los vinos son procesados en el mismo recinto de la viña combinando herramienta moderna con técnicas artesanales, logrando producir un vino de gran calidad cuidando el medio ambiente y manejando todas las etapas desde el cultivo de la vid, la elaboración, hasta su comercialización.
VIÑA SÁNCHEZ DE LORIA
Fundada en el año 1890, con el paso de los años, la viña ha mantenido su antiguo sistema de producción de vinos enfocándose en una producción limitada de alta calidad.
La propiedad de la viña se ha conservado en la familia Sánchez de Loria desde su fundación, manteniendo así los valores de calidad, tradición y originalidad de generación en generación.
En el hermoso recinto de la Viña Sánchez de Loria se puede apreciar la antigua casona, la viña y la bodega, un verdadero viaje en el tiempo en un entorno campestre preservado.
Viña San Esteban (In Situ)
Por años, el cerro Paidahuén ha sido un punto de encuentro para los habitantes del valle de Aconcagua. Hoy, en sus laderas crecen los viñedos que dan vida a los vinos In Situ, donde enigmáticos petroglifos pre-hispánicos, permanecen intactos junto a la flora nativa y las vides, simbolizando una unión entre el pasado y el presente.
In Situ viene del latín y significa “en el lugar”. La filosofía de esta viña familiar consiste en elaborar los vinos desde el viñedo, buscando capturar a través de la vinificación, la esencia de este terroir.
VIÑA VON SIEBENTHAL
La historia de esta viña, es la historia de Mauro von Siebenthal, un apasionado de los vinos que a los 40 años decidió dejar su profesión de abogado en Suiza para producir vinos excepcionales en Chile, específicamente en el valle del Aconcagua. En 1998 se plantaron las primeras 10 hectáreas de viñas en Panquehue y en el año 2000 se construyó la bodega en estilo de casona de campo. En el año 2002 se realizó la primera cosecha.
Hoy Viña von Siebenthal tiene 30 hectáreas en producción, produce 6 vinos tintos y un blanco, destacándose como una de las más prestigiadas viñas de Chile.