Violencia intrafamiliar: el encierro en pandemia

Violencia intrafamiliar: el encierro en pandemia

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Por: Claudia Osses Castro, Trabajadora Social y académica U. San Sebastián

En la primera mitad de este 2020, el coronavirus se instaló a nivel planetario y se hizo parte de nuestra cotidianeidad, ahora un poco trastocada por aislamientos, cuarentenas y confinamientos. Volvimos todos a casa. El teletrabajo y el telestudio se hicieron parte de nuestra nueva normalidad.

Cada uno en su tarea y para las mujeres se hizo evidente la doble jornada laboral, que implicaba compartir, ahora en un mismo espacio, labores de producción, cuidado, crianza y tareas domésticas, porque tal como lo plantea el INE en la ENUT 2015, las mujeres destinan casi el doble de tiempo que los hombres al trabajo doméstico. Sumar el encierro a esta ecuación, es francamente agotador.

Si bien todo esto ya resulta agobiante, la mayor preocupación que genera esta crisis para muchas mujeres, es la imposibilidad de distender los ambientes familiares, muchas veces cargados de violencia.

El encierro agota, estresa, cansa. En condiciones normales, acumula tensiones que finalmente logran canalizarse en la búsqueda común de soluciones. Pero para las mujeres víctimas de violencia, el encierro es una condena. La condena a vivir de manera permanente con su agresor. La condena de no poder salir, distenderse y relajar. La condena de vivir en la incertidumbre respecto de su seguridad y probablemente la de sus hijos e hijas.

En lo que va de esta pandemia, las cifras de llamados al fono Orientación de Sernameg han aumentado en casi un 80%, aun cuando las denuncias por violencia intrafamiliar en el Ministerio Público han disminuido entre un 12% y un 20% respecto del mismo periodo del año anterior, fundamentalmente por la imposibilidad de desplazamiento de las víctimas ante la contingencia.

Todos estamos cansados de esta crisis pandémica, pero no olvidemos a estas mujeres. El aislamiento debe ser físico, no social. Recordemos que los agresores siempre han buscado este objetivo.

Si conoces a alguna mujer que sufre violencia, no la dejes sola, acompáñale. Denuncia. Llama. 1455, Fono de Orientación Violencia contra la Mujer de Sernameg.

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