Por: Jorge A. Walters A.
Nadie pone en duda, el enorme poder e influencia que tienen los medios de comunicación, especialmente los audio-visuales como la T.V. generalmente en manos del Poder Económico.- De hecho, no hace mucho, una publicidad en que participaban algunas niñas bailando en forma insinuante, tuvo detractores que, consideraban que, no sería la más adecuada; El Consejo Superior de Televisión, tomó razón y ésta cuestionada publicidad finalmente fue retirada.-
A mí, hoy me llama profundamente la atención, la publicidad de una marca de Papel Higiénico que, incurre en un error conceptual que, ha pasado inadvertido pero que, por tratarse de una figura geométrica, podría entrar a confundir a los estudiantes, cuando se refieren a lo que, en éste vídeo, denominan: El Síndrome del “CONO VACÍO”, ya que, aquello que muestran, cuando se acaba el papel higiénico en el baño es, un cilindro de cartón y no un cono.-
Chile, al igual que, todo el resto del mundo, desde hace algunos meses, se ha visto impotente frente a la aparición sorpresiva y a la propagación y letalidad con que nos ha atacado la Pandemia del COVID-19, provocada por un virus diferente, aunque con ciertas características muy similares a otros virus como el Sars-co V2.-
Esta feroz Pandemia, nos ha cambiado la vida, al confinarnos en nuestros hogares, paralizando al mundo y dejando en evidencia, la fragilidad de los diversos sistemas socio-económicos vigentes, especialmente el Neo-Liberal, basado en la libre competencia.- Esto evidentemente, ha hecho visible la precaria, inadecuada y muy poco eficiente Seguridad Sanitaria Pública y Privada-
Como era de esperar, de inmediato, los principales magnates del mundo, vieron en esta Pandemia, una interesante oportunidad para aumentar sus gigantescas fortunas, encargando a los principales Laboratorios del mundo, también de su propiedad, la pronta fabricación de vacunas, cuyo precio de venta que, (debiera ser gratuito).-Aún no se sabe, pero, pese a la magnitud de unidades, a comercializar, será casi inalcanzable para la gente más humilde.-
Desde el comienzo de ésta inesperada Pandemia que, afectó a todo el planeta, en general se apreció una tardanza inusitada en reaccionar y en tomar las medidas adecuadas, para impedir su propagación y para adquirir ventiladores mecánicos y todos los elementos, e insumos necesarios para atender esta creciente emergencia sanitaria.-
Para los más fervorosos partidarios de la Economía de Mercado, lo más importante era y fue, mantener en funcionamiento las industrias, la producción y el comercio, para salvar la Economía, olvidándose de cuánto podría ser el costo en vidas humanas.- Finalmente se impuso el criterio de que, había que decretar el cierre y cese casi total de las actividades, con excepción de aquellas realmente imprescindibles, tanto en lo de abastecimiento de alimentos para toda la comunidad, como en los servicios básicos, especialmente hospitalarios y sanitarios.-
El Estallido Social, de Octubre pasado, sumado a la Pandemia del COVID-19, golpeó fuertemente a toda la población del país, cuyo nivel de pobreza y de precariedad, no se encontraba debidamente visualizado por el Gobierno, según palabras del polémico y contradictorio ex Ministro de Salud, Jaime Mañalich quien, por falta de empatía, mal genio, mal carácter, e imprecisión comunicacional, debió dejar el cargo y en su reemplazo asumió el Dr. Paris, profesional más afable en su trato, más creíble y más cercano, quien, por cierto, supo prestar más atención a las sugerencias de la Comisión de expertos, a la Presidenta del Colegio Médico, como a las de otros prestigiosos profesionales.- Afortunadamente los contagios según las mediciones diarias, en la mayorías de las comunas de Chile han ido disminuyendo .- Actualmente, son pocas las personas que, en forma irresponsable han obligado a echar marcha atrás, el confinamiento y a dejar sin efecto, el alzamiento de las odiosas cuarentenas.-
Finalmente, en la Cámara de Diputados, como en el Senado, por amplia mayoría y pese a la feroz campaña en contrario de parte del Gobierno, que calificó de populismo esta disposición, se aprobó la anhelada posibilidad de que, los imponentes pudieran retirar de sus ahorros Previsionales, hasta un 10% de su total acumulado, con un tope máximo de poco más de 4 millones, o de hasta 1 millón y algo más, a quienes sus fondos no le permitieran una suma mayor.- La presión popular, hizo que el Presidente, promulgara, de inmediato esta ley y la enviara a Contraloría para su toma de razón y luego se publicara en el Diario Oficial.- Se hizo.-
Fue sorprendente, dramático y conmovedor, el número de gente que, concurrió presencialmente a las diferentes oficinas de AFP, para iniciar los trámites necesarios para acceder a este dinero.- En los dos primeros días, tanto vía telemática, como presencial ya se habían inscrito más de 5 millones de personas.- Esto evidencia la magnitud del desempleo y de la pobreza que, supera largamente todo lo que al respecto se creía, al igual que las cifras informadas.
Fue muy importante la cantidad de Parlamentarios del sector de Gobierno que, esta vez, sorpresivamente escuchó al pueblo y dio su voto para aprobar esta ley, provocando un terremoto político que, obligó al Presidente, a modificar su Gabinete, para enfrentar el Plebiscito del 25 de Octubre y la eventual y casi segura aprobación de la “NUEVA CONSTITUCIÓN” que, tanto anhela Chile.
A juicio de ciertos analistas políticos, esta medida apuntaría a, ordenar la casa, a endurecer la autoridad, con un Gabinete que, ellos denominan “del Rechazo”,. Con ello, cortaron las alas, a quien se venía perfilando como el Líder más creíble de su sector y el mejor evaluado por la ciudadanía, como es Mario Desbordes quien, poco o nada armoniza con Andrés Allamand por lo que, al tenerlos juntos, creen que, se los podría controlar de mejor forma.-
La cuenta anual, o mensaje del Presidente Piñera a la Nación, una vez aquietados los ánimos y analizado más en profundidad, será materia de una próxima y muy objetiva reflexión.- Hasta pronto…
Si Ud. concuerda con lo señalado, Decrete con fuerza y convicción ¡¡¡QUE ASÍ SEA!!!